Spanish
- 354 pages
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Diseñado para aquellos lectores que están entre el momento de notar la existencia de las letras y el de descubrir la utilidad que ellas tienen; es decir, este libro está diseñado par aquellos niños que están en edad preescolar o que cursan los primeros años de ella. Por lo pronto, éste es un libro escrito con mucha maestría y conocimiento sobre los intereses y forma de construir conceptos, que poseen los niños de entre 4 y 7 años. Quienes lo lean responderán a lo musical de este divertido libro de hoja gruesa; mientras que las ilustraciones simpáticas y el texto repetitivo harán que los pequeños lectores conviertan este texto en uno de sus favoritos a la hora de acostarse y en cualquier otro momento del día.
KALANDRAKA recupera “Aurelio”, una original propuesta rimada de Antonio Rubio protagonizada por un inquieto murciélago. Murciélago y Aurelio son, precisamente, palabras que contienen todas las vocales. Estas cinco letras -las cinco primeras notas del piano del abecedario- son el hilo conductor del juego creativo del que se hace partícipes a pre-lectores y primeros lectores. Desde la A hasta la U, el autor construye sencillas frases poéticas a base de palabras que contienen una, dos y hasta tres vocales de cada. Con un tono lúdico y abundantes sonoridades, esta obra fomenta que el público infantil se familiarice con el alfabeto, las palabras y la lectura: primero con voces simples, incrementando de forma progresiva la cantidad de sílabas.
El oído de los pre-lectores despierta a un mundo de sonoridad, onomatopeyas y sensaciones. Instrumentos musicales, palmas y besos envueltos en delicadas ilustraciones
Próximos y accesibles, los objetos cotidianos que protagonizan estos versos se elevan a categoría literaria. Musicalidad y armonía en una propuesta que une poesía e imagen por y para los pre-lectores.
Tras las letras es un abecedario que esconde tantas historias como letras tiene el alfabeto. La primera de todas es un viaje en avión de la letra A, luego veremos extrañas jirafas y un koala que solo come kiwis, también se puede jugar al yoyó y hasta disfrazarse de fantasma.